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Normalmente la palabra fumar, nos lleva a pensar en el tabaco, sin embargo la inhalación de determinadas plantas forman parte de un proceso terapéutico que se remonta a la antigüedad, utilizado por diferentes pueblos y culturas. Existen varias plantas fumables conocidas por sus propiedades terapéuticas, pero su uso deber ser indicado por naturópata o médico, dado que consumidas en dosis incorrectas o sin el debido tratamiento podrían causas contraindicaciones.
Una reciente investigación considera que el origen de fumar proviene de los hombres primitivos, los cuales, para conservar alimentos y avivar el fuego, le tiraban maderas y plantas, dándose cuenta de los diferentes olores emitidos por unas plantas y otras, y los efectos que provocan, conociendo mezclas estimulantes, tranquilizantes, alucinógenas... , al aspirar su humo con intención. Desde los neandertales, pasando por los mongoles, china en el siglo X, San Hidegarda, el tabaco de San Pedro, siempre se ha fumado. Los mayas son el primer pueblo que fumaban, grabado de un sacerdote fumando (siglo VI) en el templo de Palenque.
El cigarrillo es una planta seca picada recubierta por una hoja delgada en forma de cilindro.
Bartolomé de las Casas
los define
como
«ciertas hojas secas envueltas , parecidas a los petardos... que encienden por un extremo y se chupan por el otro... para introducir en los pulmones ese humo con el que adormecen el cuerpo y así se embriagan». Un mendigo de Sevilla en el siglo XVI
se le ocurrió (igual que los indígenas), envolver el tabaco picado
de las colillas que tiraban
en papel de arroz, llamándose así
«papelinas»,
que en el siglo XVIII
copiaron los mendigos en Sevilla llamándose
"cigarrillo".
Plantas Fumables
Ahora bien, hay plantas, hierbas y mezclas que se pueden fumar, sin embargo, no todas las plantas se pueden utilizar. Por ello, estas deben estar indicadas por naturopatas y médicos, dado que su consumo sin control puede ser perjudicial. En primer lugar hay que conocer perfectamente cada planta, ya que hay muchas que son parecidas con sustancias y reacciones diferentes, debiendo ser totalmente ecológicas, para no consumir sustancias nocivas que contiene, así como deben ser tratadas dado que algunas contienen sustancias con efectos no deseados. Desde su secado, curación, extracción de sustancias nocivas, etc.., debe estar supervisado por expertos profesionales para adecuar estas al consumo humano, en definitiva ninguna planta debe ser consumida sin tratamiento o indicación previa profesional.
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